Peque - consejo: Cómo mejorar la comunicación entre padres e hijos

"El aumento de interacciones de tipo social, tales como expresiones faciales, sonrisas, respuestas a las llamadas de atención de los padres, su búsqueda, el querer estar con ellos, el aumento de reacciones estímulo respuesta o el incremento del lenguaje son muestra del buen desarrollo social de los hijos."

La comunicación nos sirve para establecer contacto con las personas, para dar o recibir información, para expresar o comprender lo que pensamos, para transmitir nuestros sentimientos, comunicar algún pensamiento, idea, experiencia o información con el otro, y para unirnos o vincularnos a través del afecto y de la empatía.

Es fundamental, que los padres introduzcan en el seno familiar, los mecanismos necesarios que faciliten una buena comunicación entre los miembros de su familia. Saber escuchar, hablar con el corazón, mantener una actitud asertiva y mostrar empatía son algunas de las actitudes para promover un buen clima de diálogo en casa con los tuyos.

Los padres han de ser conscientes de la importancia que tienen en su interacción emocional, afectiva, social, familiar y personal con sus hijos. Todo lo que hagan en esta campo afectará a los niños en el futuro desarrollo personal, emocional cognitivo y social. Para conseguir una mejor relación, los padres necesitan tener conocimiento sobre cómo interacciona el hijo con su entorno, con los propios padres, con el resto de la familia, con los amigos y en general con los demás; en otras palabras: cómo se desarrolla socialmente el niño.

Pequeños consejos para mejorar la comunicación entre padres e hijos:

Poner en práctica estas recomendaciones mejorará el clima familiar para facilitar la comunicación y la confianza entre niños y adultos, entre padres e hijos, y acercará posturas.

- Al dar una información, busca que siempre sea de una forma positiva. Al hablar con niños pequeños, el vocabulario tiene que ser fácil y con palabras que entiendan. Al terminar, es bueno preguntar si han entendido lo que se les quería decir o si ellos están contando algo, se les puede preguntar alguna cosa para mantener una conversación y así el niño se dará cuenta que nos estamos interesando en lo que nos está diciendo.

- Empatizar o ponernos en el lugar del otro. Siempre debemos intentar ponernos en el lugar de la otra persona, de esta forma podremos entender mejor sus sentimientos, emociones y lo que nos quiere transmitir. Cuando hablamos con un niño, debemos saber que estamos tratando con un niño, no con una persona adulta. Por lo tanto, el vocabulario, los gestos, la expresión corporal será diferente y adecuada a la edad.

- Dar mensajes consistentes y no contradictorios. Los padres tienen que intentar dar el mismo mensaje al niño. Ya que si los mensajes son contradictorios, les estamos dando a elegir y ellos elegirán lo que más les convenga. Lo mismo pasa con los abuelos. Si los niños pasan tiempo con ellos, tiene que intentar estar en la misma línea que los padres.

- Escuchar con atención e interés. Si estamos muy ocupados, debemos sacar un tiempo para escuchar a los más pequeños. Para ellos, todo lo que cuentan es importante y debemos escuchar con atención y mostrar interés en las cosas que nos cuentan. También, debemos corregirles cuando se equivocan.

- Crear un clima emocional que facilite la comunicación. El niño tiene que sentirse cómodo cuando nos está contando algo. Tiene que saber que les escuchamos y nos interesamos por lo que nos cuenta. Además de hablar del día a día, de lo que ha hecho, a qué ha jugado... debemos trabajar las emociones. Preguntarle cómo está, cómo se siente, si le ha gustado lo que ha hecho... La parte emocional es muy importante trabajarla en estas edades. Hay que hablar de sentimientos y expresar sus emociones les ayudará a sentirse y conocerse mejor.