¿Cómo puedes ayudar a tu hijo a expresar sus emociones? Los niños inteligentes emocionalmente van a sentirse mejor con ellos mismos y esto les ayudará en muchos ámbitos de su vida. Esto les ayuda en las relaciones, en la resolución de conflictos, en los resultados académicos, etc.
Los padres, como figuras más importantes en la vida de sus hijos pueden ayudar a estos a desarrollar habilidades emocionales así como las personas más cercanas al niño: profesores, abuelos etc. Pero para poder ayudar a los niños los padres tienen que poder entender primero sus emociones y reflexionar acerca de cómo actúan con las suyas propias para luego poder entender las de sus hijos.
Los padres, como figuras más importantes en la vida de sus hijos pueden ayudar a estos a desarrollar habilidades emocionales así como las personas más cercanas al niño: profesores, abuelos etc. Pero para poder ayudar a los niños los padres tienen que poder entender primero sus emociones y reflexionar acerca de cómo actúan con las suyas propias para luego poder entender las de sus hijos.
¿Cómo podemos ayudarles?
Prestándoles más atención, hablando de cómo nos sentimos nosotros ante situaciones de miedo, rabia... poniendo ejemplos de situaciones de nuestra niñez, ejemplos de películas o dibujos que conozcan para que entiendan mejor lo que les queremos decir, enseñándoles el lenguaje con el que expresar lo que sienten, aceptando y respetando sus emociones, no censurando sus sentimientos, dando herramientas y alternativas.
La inteligencia no sólo se basa en lo académico, los sentimientos y emociones nos acompañan en nuestro día a día e influyen en nuestras decisiones.
Por eso es importante dedicar tiempo a trabajar esos sentimientos y emociones para que los niños se desarrollen por completo y aprendan a tener más empatía con otros niños.
Prestándoles más atención, hablando de cómo nos sentimos nosotros ante situaciones de miedo, rabia... poniendo ejemplos de situaciones de nuestra niñez, ejemplos de películas o dibujos que conozcan para que entiendan mejor lo que les queremos decir, enseñándoles el lenguaje con el que expresar lo que sienten, aceptando y respetando sus emociones, no censurando sus sentimientos, dando herramientas y alternativas.
La inteligencia no sólo se basa en lo académico, los sentimientos y emociones nos acompañan en nuestro día a día e influyen en nuestras decisiones.
Por eso es importante dedicar tiempo a trabajar esos sentimientos y emociones para que los niños se desarrollen por completo y aprendan a tener más empatía con otros niños.
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