El viernes recibimos una visita que llevabamos mucho tiempo esperando.
¡Vino la policía a darnos una clase magistral de Educación Vial!
Menuda emoción cuando los vimos aparecer con su uniforme en nuestra clase.
Para empezar, Beatriz nos dio una charla sobre Educación Vial. Nuestros peques estuvieron muy atentos porque después ibamos a poner en práctica todo lo aprendido.
Con la lección aprendida fuimos al patio del colegio donde Toño y Enrique tenían preparado un circuito recreando las calles de una ciudad.
Nos dividimos en dos grupos. Unos íbamos a ser peatones y otros motoristas. Los peatones tenían que hacer una serie de recados, y para ello debían cruzar muchos pasos de cebra, fijándose bien en los semáforos y controlando el tráfico para evitar cualquier tipo de accidente.
Una vez completados los recados, invertíamos los roles. Quienes habían sido peatones pasaban a ser motoristas y viceversa.
Los motoristas iban conduciendo por la carretera y tenáin que respetar todos los semáforos y estar muy atentos a los pasos de cebra sin semáforo, para frenar si pasaba algún peatón.
Nuestros pequeños se lo pasaron fenomenal y aprendieron de la mejor manera que existe, DIVIRTIÉNDOSE.
Gracias al equipo de la policía por organizar la actividad y tratarnos con tanta paciencia y cariño.
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