Todos sabemos que en cualquier actividad que implique una emoción, está garantizada la motivación.
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Por eso en el cole dedicamos una semana a Halloween, porque a nuestros niños les encanta. Esa adrenalina que produce hablar de calabazas, vampiros, fantasmas y brujas; poder hablar del miedo sin tapujos y expresar situaciones convertidos en monstruos a los que no les asusta nada, hace que el aprendizaje sea más significativo.
En clase de 1º de Educación Infantil hemos aprovechado esta motivación para desarrollar el lenguaje, con una canción muy divertida en la que "hablábamos" como los monstruos.
También hemos decorado el aula con objetos que han traido nuestros niños y niñas. Gracias a las familias por su colaboración.
Hicimos una manualidad que nos encantó, estampando colores en una hoja conseguimos hacer magia y que saliera un fantasma terrorífico.
Así de chulos nos quedaron:
En la salita de psicomotricidad apareció una serpiente gigante, que lejos de darnos miedo nos sirvió para pasar un gran rato. También hemos jugado con telas de araña.
Y como colofón final....nos hemos convertido en monstruos pintándonos la cara de nuestros personajes favoritos y hemos dado muchos sustos a todo el mundo.
¡QUÉ BIEN LO HEMOS PASADO!
