El martes 26, tuvimos en la clase de 3º D el taller de padres de abril. Vinieron a visitarnos los padres de Stephanie y Daniel y la madre de George. A todos nos encantó tener representación masculina en los talleres y que vinieran algunos papás a presentarnos la idea tan buena que habían tenido.
Como el domingo 1 de mayo es el día de la madre, nos propusieron hacer un regalo para todas las mamás de clase. Y ¡qué idea más original tuvieron! Os contamos cómo fue:
Teníamos el encargo de traer un rotulador permanente a clase…y pronto se supo para qué. Dieron a cada uno un folio con unos textos preciosos que calcamos, utilizando nuestro rotulador, en folios transparentes. Nos quedaron unas letras muy muy bonitas:
Como el domingo 1 de mayo es el día de la madre, nos propusieron hacer un regalo para todas las mamás de clase. Y ¡qué idea más original tuvieron! Os contamos cómo fue:
Teníamos el encargo de traer un rotulador permanente a clase…y pronto se supo para qué. Dieron a cada uno un folio con unos textos preciosos que calcamos, utilizando nuestro rotulador, en folios transparentes. Nos quedaron unas letras muy muy bonitas:
A algunos al final nos quedaron pequeñas obras de arte de todo lo que lo decoramos.
Una vez acabado esto, metimos nuestra hoja transparente en una funda y todos en fila esperamos para meter dentro el MEJUNJE: Una mezcla de gomina, purpurina y muchas figuritas brillantes…”¡Qué asco!” Exclamaron algunos, pero es que aún no sabían cómo iba a ser el resultado final:
Mientras el papá de Stephanie nos metía el mejunje en la funda, el papá de Daniel y la madre de George lo cerraban con un poco de papel de horno y planchas para el pelo. Algunas profesoras luego nos preguntaron si era un taller de peluquería, pero era la mejor forma de sellarlo sin que el contenido acabara por todo el suelo de la clase.
El resultado final fue fantástico, nos gustó un montón y pareció muy original:
Texto y fotos de Patricia Mendaza
Una vez acabado esto, metimos nuestra hoja transparente en una funda y todos en fila esperamos para meter dentro el MEJUNJE: Una mezcla de gomina, purpurina y muchas figuritas brillantes…”¡Qué asco!” Exclamaron algunos, pero es que aún no sabían cómo iba a ser el resultado final:
Mientras el papá de Stephanie nos metía el mejunje en la funda, el papá de Daniel y la madre de George lo cerraban con un poco de papel de horno y planchas para el pelo. Algunas profesoras luego nos preguntaron si era un taller de peluquería, pero era la mejor forma de sellarlo sin que el contenido acabara por todo el suelo de la clase.
El resultado final fue fantástico, nos gustó un montón y pareció muy original:
Texto y fotos de Patricia Mendaza
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