Como el cielo estaba lleno de nubes, no nos hemos querido arriesgar a mojarnos y hemos hecho la sesión en la salita.
No hemos parado un momento desde que hemos entrado... primero carreras individuales, por parejas y en grupos.
Después, un montón de juegos: la zapatilla por detrás que les encanta, el escondite inglés que les hace mucha gracias quedarse quietos como estatuas y finalmente el pañuelo con aros y conos.
Los dos equipos, el rojo y el azul han jugado muy bien y siempre, antes de empezar un juego decimos lo siguiente: da igual si se gana o se pierde, lo importante es participar y pasarlo bien. Nuestros peques lo saben y lo llevan a cabo (casi siempre, jejeje).
El tiempo se pasa volando cuando lo pasamos tan bien y cuando les he dicho que había que irse ha sonado un "!ooooohhhhhhh ¿ya?" pero no pasa nada, porque el viernes tendremos una nueva sesión y seguro que lo pasamos igual de bien o mejor jejej
Madre mía, cuanto movimiento...
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