Ayer por la mañana los niños y niñas de la clase de 2º de Educación Infantil estaban muy ilusionados porque íbamos a hacer la primera excursión lejos del cole. Ya habíamos ido al supermercado Eroski, pero esta vez teníamos que andar un poco más.
Como una de las niñas dijo,"¡Es la mejor excursión!". Y no era para menos, ya que fuimos a la ludoteca Cucaña en donde iban a poder jugar con nuevos juguetes y hacer un taller de manualidades y ...lo mejor de todo, iban a estar todos los compañeros y compañeras de clase juntos compartiendo ese momento tan especial.
Después del recreo, estaban las mamás de Paula, Rocío, Nicolás y Adrián esperándonos para acompañarnos a la plaza 1º de Mayo. Una vez recordadas las normas de seguridad vial emprendimos el camino hacia la ludoteca Cucaña.
Al llegar nos recibió Gemma que nos dividió en dos grupos. Mientras un grupo jugaba, el otro realizaba una manualidad muy bonita y, como nos gusta a nosotros, sostenible: un gusano con tapones de plástico. Al acabar, cambiamos los turnos y los que habían hecho la manualidad se pusieron a jugar y viceversa.
Fue una mañana muy especial. Muchas gracias a Gemma por su paciencia y buen hacer y a Nancy, Pilar, Olga y Reme por acompañarnos y pasar un rato con nosotros.
Hoy por la tarde también hemos hecho una manualidad muy divertida. Antes de irnos a comer la profesora nos ha dicho que íbamos a hacer magia con pinturas.
Al llegar después de comer hemos visto que estaban las mesas cubiertas con un plástico a modo de mantel.
Todos, expectantes, nos hemos sentado en nuestra mesa y el desconcierto ha sido aun mayor cuando la profesora nos ha dado la caja de ceras blandas y nos ha dicho que cogiéramos solo la pintura blanca ya que íbamos a pintar con ella.
En una hoja en blanco, hemos escrito nuestro nombre y luego hemos hecho un dibujo. "¡No pinta!", "¡no se ve!" era todo lo que se escuchaba en clase y es que no sabíamos que la magia iba a comenzar a ocurrir.
La profesora, con ayuda de la señorita Isabel, nos ha repartido unas cajas de acuarelas (¡pinturas de mayores!) y nos han dado un pincel a cada uno para que, mojándolo previamente en el agua, empezáramos a cubrir de colores nuestra hoja en blanco.
No podíamos creer que al pintar con las acuarelas el dibujo que habíamos hecho con la pintura blanca ahora sí se veía. Menudas caras de sorpresa, aunque a algunos lo que más les ha gustado ha sido la mezcla de colores que se creaba en el vaso al limpiar el pincel para cambiar de color.
Nos han quedado unos cuadros muy bonitos y hemos pasado una tarde muy divertida.
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